Han sido incontables las muestras de admiración, cariño y respeto hacia Diego Armando Maradona durante muchos años y lo han sido tanto por Argentinos, como por numerosos personajes de todo el mundo y de diversos ámbitos sociales, culturales y deportivos.
La comparación de que si es mejor que Pelé o que si Messi está a la par o cerca de Diego Maradona, me parece fuera de lugar. Hace unos días inició la participación de la Selección Argentina en el mundial de Rusia 2018. Seguimos acaparando la atención de un juego colectivo en un solo ser.
Cada que la selección juega, todos nos enfocamos en que Messi hará o no hará, que si el portugués hizo o no. Ya hay varias publicaciones enfocadas a abordar este tema desde el lado psicológico. Hemos mal interpretado esa mitológica frase de "La pelota siempre al 10, que ocurrirá otro milagro".
La hemos malinterpretado, porque darle el balón al 10 es un recurso y no una obligación.
Siempre se busca al habilidoso, no importa si estás en un picado en las calles o en las canchas del mundial de Rusia. ¿Pero lo buscamos con inteligencia?, ¿lo buscamos en beneficio del equipo?, ¿lo buscamos apelando a sus dotes? o se busca de primera intención evadiendo nuestras responsabilidades adquiridas en el esquema de juego.
Ver un partido de la selección Argentina, es ver como los compañeros le pasan una carnada a Messi y el tiene que salir bien librado entre 4 o 5 rivales. Hoy el principal problema de la selección Argentina es pensar en que Lionel es Oliver Atom y que saldrá entre esos jugadores se perfilará y todavía meterá gol. Messi es una persona de carne y hueso, no un personaje de ficción.
No estoy de acuerdo con los detractores de Messi o del DT en turno en la selección Argentina. Tampoco con los jugadores compañeros de Messi. Estoy en desacuerdo con los dirigentes que no ayudan a dejar en claro cual es la función de cada uno dentro del terreno de juego.
Mientras no sepamos en que momento darle la pelota al 10, no ocurrirá ningún milagro.
ese consejo les doy. Muchas gracias señor 10, muchas gracias Lio.
Algunos opinan todo lo contrario, pero pues...
#EsLoQueHay
La comparación de que si es mejor que Pelé o que si Messi está a la par o cerca de Diego Maradona, me parece fuera de lugar. Hace unos días inició la participación de la Selección Argentina en el mundial de Rusia 2018. Seguimos acaparando la atención de un juego colectivo en un solo ser.
Cada que la selección juega, todos nos enfocamos en que Messi hará o no hará, que si el portugués hizo o no. Ya hay varias publicaciones enfocadas a abordar este tema desde el lado psicológico. Hemos mal interpretado esa mitológica frase de "La pelota siempre al 10, que ocurrirá otro milagro".
La hemos malinterpretado, porque darle el balón al 10 es un recurso y no una obligación.
Siempre se busca al habilidoso, no importa si estás en un picado en las calles o en las canchas del mundial de Rusia. ¿Pero lo buscamos con inteligencia?, ¿lo buscamos en beneficio del equipo?, ¿lo buscamos apelando a sus dotes? o se busca de primera intención evadiendo nuestras responsabilidades adquiridas en el esquema de juego.
Ver un partido de la selección Argentina, es ver como los compañeros le pasan una carnada a Messi y el tiene que salir bien librado entre 4 o 5 rivales. Hoy el principal problema de la selección Argentina es pensar en que Lionel es Oliver Atom y que saldrá entre esos jugadores se perfilará y todavía meterá gol. Messi es una persona de carne y hueso, no un personaje de ficción.
No estoy de acuerdo con los detractores de Messi o del DT en turno en la selección Argentina. Tampoco con los jugadores compañeros de Messi. Estoy en desacuerdo con los dirigentes que no ayudan a dejar en claro cual es la función de cada uno dentro del terreno de juego.
Mientras no sepamos en que momento darle la pelota al 10, no ocurrirá ningún milagro.
ese consejo les doy. Muchas gracias señor 10, muchas gracias Lio.
Algunos opinan todo lo contrario, pero pues...
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